"ESPALDA CONTRA ESPALDA"
(Breve relato de una mujer atrapada en un ciclo del que debiera escapar)
A ella le había invadido la desgana. La monotonía y rutina del
día a día.
Siempre lo mismo, nada cambia: madrugar, prisas, coche,
trabajo…, coche, casa, tareas, cena, cama, soledad…, y vuelta a empezar.
Era un ciclo en el que se sentía atrapada, una espiral de
vértigo donde lo temporal se convirtió en asiduo, y donde lo ajeno en personal.
Sentía rechazo por la vulgaridad en que se había convertido su existencia, pero rendida se dejaba llevar.
Sentía rechazo por la vulgaridad en que se había convertido su existencia, pero rendida se dejaba llevar.
Espalda contra espalda en el lecho conyugal, mientras, insomne, se mordía los labios que últimamente nadie le mordió.
Se dio a sí misma las buenas noches… ¡y el abrazo que nadie le
dio!
Geles
Calderón
(18-09-09)
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